lunes, 23 de julio de 2007

IGNORANTE


Después de dar una vuelta por varios blogs amigos, tengo aproximadamente unos 8 o 10 temas de los que me gustaría hablar. Hasta aquí no hay ningún problema, incluso sería genial si no fuera por la sensación que tengo de no tener ni idea de por donde empezar. Para definir metafóricamente mi sentimiento actual, diría que a Sócrates se le ha caído un pelo que al caer al suelo ha aplastado mi mundo entero. Como supongo que no ha quedado muy claro ya que las metáforas no son lo mío, lo explicaré de otra forma. Me he sorprendido a mi mismo por enésima vez haciéndome la misma reflexión que ya se hacía el unos 2500 años antes, aquello de “Solo se que no se nada”.

Cuando publiqué mis primeras reflexiones en este blog hace ya unos 6 meses, lo hice como un ejercicio introspectivo, buscando además dar salida a una serie de cosas que tenía dentro. Ahora que ha pasado el tiempo, me doy cuenta de que ha sido una de las experiencias más enriquecedoras que he llevado a cabo por iniciativa propia. Jamás habría osado imaginar que me sería posible aprender tanto y tan rápido y que se abriría ante mí un universo tan vasto de información. Además estoy convencido que desde mi situación actual solo alcanzo a ver un 0,000001 % de la información disponible.

Debido a la falta de tiempo, que es la lacra de nuestra sociedad, me veo en la necesidad de administrar el tiempo concienzudamente con el fin de poder asomarme de vez en cuando a este fascinante mundo. Me doy cuenta de la imposibilidad de leer, asimilar, razonar o cuestionar siquiera una pequeña parte de lo que me interesa, lo que me lleva a tener que elegir. El sabio refranero español dice con mucha razón aquello de “aprendiz de todo, maestro de nada”.

¿Por donde empiezo?
¿Qué leo?
¿De que hablo?

No os asustéis, no me he vuelo loco, simplemente es una pequeña crisis existencial de las supongo muchas que tendré que afrontar. Me he dado cuenta por enésima vez de que aún soy más pequeño de lo que pensaba (pese a mis 190 cm)

Me aterra descubrir el tremendo valor que tiene el tiempo, y como lo desaprovechan la mayoría de mis amigos, familiares y coetáneos varios, sentados ante la tele viendo basura sin ser conscientes del valioso e irrecuperable tesoro que están dilapidando segundo a segundo

jueves, 12 de julio de 2007

La Velocidad con el tocino

Lleva ya bastante tiempo el tema de la velocidad en el candelero, pero estos últimos días has surgido varias novedades susceptibles de ser comentadas. Me considero además una persona informada al respecto pues, además de haber leído sobre ello, soy un profesional del volante y paso muchas horas al día en la carretera.

Antes que nada, la carretera es algo muy serio tanto para valorarlo a la ligera, como para utilizar los accidentes para cualquier otro fin que no sea la máxima reducción posible de estos.



Lo primero que me llamó la atención hace 3 o 4 días es el reconocimiento por parte de Pere Navarro de una realidad palpable en la carretera, como es el hecho de que solo un 30% de los radares instalados están en puntos negros (yo diría que incluso menos). Además, en otro informe de una revista del motor hace unos meses, decían que un 55% de ellos están situados en puntos blancos, o sea, tramos de carretera donde durante los últimos 5 años no ha habido ningún accidente grave.

Es un clamor popular el hecho de que la motivación principal de estos es la recaudación. Yo pienso que si que es una de las razones de esta campaña de acoso y derribo al conductor, pero no la principal. La razón más importante desde mi humilde opinión es puramente política y de imagen. La velocidad ilegal (que no la peligrosa o inadecuada) la practicamos todos, pero pese a ello han conseguido que esté mal vista, de forma que una campaña de esta magnitud puede tener una gran rentabilidad de imagen y electoral. Lo que me parece realmente triste, es que un despliegue de medios tan grande amén de costoso, y que podría ser tan útil luchando contra la lacra de las muertes en carretera, sea simplemente utilizado tanto a nivel de imagen como de recaudación dejando en un tercer lugar la reducción del número de accidentes con víctimas. Esto me hace llegar a la reflexión de que el resultado es una recaudación muy cara si la medimos en víctimas mortales.

Para mi, las principales causas de los accidentes son:
- La distracción
- La velocidad inadecuada (insisto en que no tiene nada que ver con la legal, unas veces es superior y otras inferior)
- El alcohol
- No usar cinturón de seguridad. No lo usaban el 40% de los muertos el año pasado (sobran comentarios)
- Otras en menor medida (incumplimiento de normas, estado de carretera, cansancio o la combinación de varias de ellas).

Contra la distracción poco se puede hacer, salvo concienciar a la gente ya que es algo que no se puede cuantificar, y que se puede producir de innumerables maneras, desde fumando, programando la radio o viendo el paisaje)

Respecto a la velocidad es otro cantar ya que con la tecnología actual es extremadamente fácil de controlar. Actualmente su solución se basa en poner unos límites completamente fuera de lugar (en algunos casos ridículos como 80 en algunas autovías) poniendo fuera de la ley al 98% de los conductores. De esta manera es muy fácil manipular las estadísticas ya que lo que ellos llaman “exceso de velocidad” esta presente en el 100% de los accidentes. En lugar de ello deberían poner unos límites reales, adaptados a los vehículos y carreteras actuales e incluso variables en algunos tramos para adaptarse a las circunstancias temporales de la vía y controlar muchísimo más. Deberían controlar la velocidad de un vehículo entre Madrid y Valencia unas 8 o 10 veces y por supuesto en lugares sin señalizar y que no sean siempre los mismos. De esta forma erradicaríamos a los salvajes de nuestras carreteras, que son los que provocan los muertos circulando por encima de 160 y en ocasiones de 200. Sería caro, ¡claro que si! Pero… ¿¿¿no se trata de salvar vidas ??? También hay que tener en cuenta que es mucho más peligroso un camión/autobús a 100 que un turismo a 140 Km/h. Para ilustrarlo con un ejemplo citaré la avenida del Cid en Valencia (entrada a la ciudad desde la carretera de Madrid). El límite es de 50 y el 100% de los vehículos, entre los que me incluyo, circulan entre 80 y 100 sin ningún control. ¿No sería más lógico establecer el límite entre 70 y 80 y exigir su cumplimiento poniendo los medios para ello?. La ilegalización por sistema no es la solución.

Respecto al resto de factores (alcohol, drogas, conducción temeraria, etc) hay que aumentar el número de agentes y controles en la calle y de paso se detectaría a aquellos que continúan conduciendo (muy formalitos, eso si) pese a tener la licencia retirada. Vuelve a ser muy caro, ya lo se, pero barato comparado con lo que invertimos en “defensa”.

Lo segundo que me llamó la atención es sobre este punto tratado en el párrafo inmediatamente anterior. Como es posible que tengamos aproximadamente el mismo número de agentes de tráfico que hace 20 años.

En tercer lugar, la Generalitat de Cataluña ha aprobado una norma para situar el límite de velocidad en autopistas y autovías de zonas periféricas en 80 Km/h, excusándose en la reducción de víctimas y contaminación. Lo de las víctimas en obvio que es un error y al respecto de la contaminación y consumo de combustible, ya existen estudios (por ejemplo uno del Racc) que demuestran que no se contamina ni consume más a 120 estables que a 80. Algunos de ellos son discutibles, pero no van del todo desencaminados. Para evitar el exceso de contaminación, algo necesario y de lo que soy incansable defensor como ya sabrán mis lectores habituales también propongo soluciones parciales (leer mi anterior entrada).

Si realmente queremos evitar muertes en el asfalto debemos dejarnos de demagogias baratas y empezar a trabajar para solucionarlo y no dejar descansar cómodamente el problema en un único factor que culpa al accidentado y deja limpio el honor de los que pueden actuar y no lo hacen.

- Eliminar de la circulación a los salvajes.
- Mejorar las infraestructuras
. o Carreteras
. o Señalización
. o Guardarailes
- Potenciar el transporte público
- Concienciar a la gente
. o Cinturón
. o Velocidad (de una forma coherente)
. o Alcohol / drogas
. o Distracciones

Esta es mi opinión, aunque se que mucha gente no la compartirá. Se aceptan críticas.