sábado, 17 de noviembre de 2007

Referendum


Como supongo todos sabréis, ayer fracasó estrepitosamente la iniciativa de un apagón de 5 minutos “por el medio ambiente”. He leído auténticas tropelías acerca de ello y me gustaría aportar un poco de cordura al tema.

Lo primero que me ha llamado la atención es la cantidad de gente que exhibiendo sus argumentos para que no colaboremos con la iniciativa habla de que “5 minutos no son nada” “el ahorro queda compensado con el aumento de consumo que genera que todos encendamos LAS LUCES a la vez” y varios más en esta línea. Aunque cualquiera es libre de escribir y pensar lo que quiera (y para demostrarlo aquí estoy yo escribiendo) yo pediría un poco de sensatez, documentación y análisis antes de darle a la tecla. En este caso lo que se buscaba no era ese hipotético ahorro de 5 minutos, sino mandar un mensaje a quienes deciden. Aunque no estén reconocidos como tales, el día a día está lleno de pequeños “referéndums” en los que se mide la opinión de la gente para que los políticos y grandes empresas adapten sus políticas y ofertas a nuestras demandas.

Ayer alguien nos pregunto:

¿Te preocupa la ecología? ¿Crees en el cambio climático? ¿Haces algo por evitarlo? ¿Intentas ahorrar energía? ¿Crees que es uno de los problemas que debe permanecer a debate? ¿Cabe la posibilidad de que tu voto cambiara en función de las políticas energéticas de cada partido? ¿Cambiarías tus hábitos de compra si alguna empresa te ofreciera la oportunidad de hacerlo de forma más sostenible?

Pues bien, a todas estas y muchas otras preguntas hemos contestado con un claro y rotundo NO. Bien sea por ignorancia (consentida o motivada por manipulaciones informativas) o por desidia (lo cual es peor) hemos dejado claro que nos importa un pimiento lo que pase y que no os quepa la más mínima duda de que nuestros políticos van a adaptas sus programas electorales y los comercios adaptarán su oferta a lo que hemos decidido. Está todo inventado, no es más que la ley de la oferta y la demanda, tenemos lo que queremos y merecemos.

Otra cosa que también me parece muy grave, es la ignorancia de la gente. He oído comentarios muy “graciosos” a pie de calle. Gente que apagó la luz y salió al balcón para ver el seguimiento que tenía, mientras dejaba la calefacción a todo trapo en el interior, o que al ver que nadie las apagaba, volvía a encenderlo todo, etc.

Parece ser que en nuestra lista de preocupaciones hay cosas mucho más importantes que si nos hacen movilizarnos: Quemar fotos del rey, protestar contra Chavez, comprar compulsivamente, manifestaciones políticas, etc. Para todo esto si que hacemos un esfuerzo si es preciso, pero para salvar nuestra casa (la tierra) nada, eso es cosa de otros