miércoles, 13 de junio de 2007

Ocio de segunda


Suelo pensar de forma habitual, pero con más insistencia durante estos días, en el bombardeo mediático que sufrimos en estas fechas: Que si los maletines, que si la mano de Dios o del diablo, que si McLaren ayuda a Hamilton más que a Alonso o no, que si los árbitros vuelven a ayudar al Madrid contra "La Penya" al igual que hicieron contra Pamesa, Nadal, Valverde, Messi, Ronaldinho, y un inagotable etc. Yo soy el primero que reconoce seguir algunos deportes de forma habitual (en mi caso Baloncesto y ocasionalmente tenis, F1 y alguno más) pero de ahí a que se convierta en el centro de la vida de muchas personas va un mundo. Nos bombardean con tal intensidad, fervor e insistencia que parece que sean problemas reales los que nos plantean. ¿Acaso no existen auténticos temas informativos, calamidades, buenas noticias, cultura general, etc. con que llenar esas miles de horas de televisión y de páginas de diarios que actualmente ocupan los deportes? No hablo de erradicarlos, solamente de poner cada cosa en su lugar y dedicarle la importancia que tiene.

Hay que tener bien claro que el deporte profesional no es más que un rentable negocio para algunos y para los demás ocio de segunda. Para mi el OCIO con mayúsculas, es ser tu mismo quien practica tu deporte favorito, salir con tu familia o amigos a pasear por el campo, tomar una cerveza con los amigos (incluso en esta escena podríamos incluir un buen partido), hablar con tu gente, tocar música y así podría seguir un buen rato. Teniendo bien claro este punto, por supuesto que podemos disfrutar de un buen evento deportivo, pero teniendo bien claro que lo que vemos es un espectáculo, como una película, o una obra de teatro y no debe ser el centro de nuestra vida.

Es lógico pensar que si hay ocio de primera y ocio de segunda, también podemos incluir una tercera categoría ¿no?. Por supuesto que si. Hay quien se divierte dando un paseo por un centro comercial en pleno sábado por la tarde (colas para todo, hasta para ir al servicio) o jugando a la consola, en Terra mítica, etc. aunque para mi, eso más que ocio es un suplicio

1 comentario:

Xurxo Ventos dijo...

Hola Elucubrante,
Sí, hablas de la técnica del "panem et circenses" que dijo el romano que había que darle al pueblo para que se estuviera tranquilito. Es una técnica que tiene dos mil años, y sirve para establecer y perpetuar dos niveles de vidas: el pueblo y los poderosos (estos niveles, más antiguos todavía).
Lo más grave de la omnipresencia y el calado del discurso relativo al deporte no es que sea un ocio mediocre, a alguno podrá darle cotas tan altas de placer como a un buen paladar un plato exquisito. Lo más grave es que aparta al ciudadano de la posibilidad de conocer los problemas de la sociedad en la que vive, convirtiéndolo en una especie de engranaje que engrasa el deporte, los bienes de consumo y demás factores de alienación.
Y por supuesto, lo apartan de la posibilidad de reflexionar sobre la existencia y la legitimidad de esos dos niveles de vidas: es el "panem et circenses" para que se esté tranquilito trabajando sin preguntarse el porqué de las cosas.
Un abrazo y sigue escribiendo,
X.V.